Es más que sencillo:
Se nace, y uno vive ó no.
Crece y aprende, ó calla sin saber.
Se reproduce fríamente hablando,
Y por fin ó al final muere…
Pero no olvidemos,
Que mientras tanto y de por medio,
Sucede un “esto” y un “aquello”
Detalles que hacen que lo transitorio
Se convierta en cosa eterna,
Inerte y adherida,
Doliente y rebuscada,
Tan ciega, tan llena de vida.
Entonces aprendemos ó entendemos,
Que en realidad es más bien algo complejo.
Esto de vivir y vivirlo,
De dejarlo pasar ó de sentirlo.
Y atando cabos sueltos,
Y amarrando otros cuantos inciertos,
Le damos valor a lo invalorable;
Porque antes nos fue arrebatado,
Porque la idea de venderlo todo
Nos ha desviado a un costado.
Y luego el problema,
Ese de la felicidad,
Y que nadie encuentra
Porque busca donde sabe que no debe,
Donde sabe que no existió ni existirá.
Nos han moldeado en la idea
De una vida plena
En base a cosas que exasperan y caducan,
Y nos han puesto la mirada
Bajo telas sucias que solas se enmarañan.
Nos han matado las ganas y el júbilo,
El goce en las verdaderas cosas,
Las que uno realmente siente
De entraña a entraña,
De un corazón a otro.
Pero gracias a Dios ó a alguien,
Lo he notado a tiempo,
Y nuevamente me he puesto en el camino
Donde espero que pasen y desfilen unas a unas
Todas las pequeñas y maravillosas cosas
Por las que he de vivir…
Mauricio J Mostto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario